El Gobierno iraní promulgó una nueva medida que abre la posibilidad a que las mujeres que no usen el velo tengan que pasar por un “tratamiento psicológico” en clínicas.
Se considera la asistencia a una “Clínica de Rehabilitación de la Falta del Hiyab” como alternativa a las multas, de acuerdo a lo informado por Mohammad Reza Mirshamsi, subdirector de Asuntos Sociales del Centro de Ordenar el Bien y Prohibir el Mal.
Esta determinación forma parte del intento de restauración de prenda islámica, que miles de mujeres habían dejado de usar desde el año 2022, cuando murió Mahsa Amini.
El Poder Judicial habría pedido explorar alternativas nuevas a los castigos que recibían aquellas ciudadanas que eran detenidas por no usar el velo obligatorio.
“Al participar en reuniones en estas clínicas se darán cuenta del daño que supone quitarse el hiyab y abandonarán esta práctica ilegítima e ilegal”, aseguró Mirshamsi.
Ya desde Teherán se anunció la creación de uno de estos centros de salud, que buscan apoyar “de manera científica y obligatoria” a las mujeres, especialmente en casos en los que se sientan presionadas a no usar el velo.
Las autoridades iraníes han sido criticadas, en conjunto con las teocracias islámicas de la región, por este tipo de medidas que menoscaban la libertad de la población femenina.