El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá encontró un campamento clandestino con más de 55 chozas en la selva del Darién, la cual ofrecía de forma ilegal víveres y servicios a migrantes.
La operación denominada “Arcángel Miguel” fue ejecutada por el Ministerio Público y el Ministerio de Ambiente, aunado a 150 agentes de la Senafront.
“Se decomisaron siete antenas satelitales Starlink. Se presume era utilizada para facilitar actividades ilícitas en la región, reza el comunicado de la Senafront.
De igual forma señalaron, que el campamento se debe a la explotación de la economía ilícitas que va de la mano de los coyotes que sirve de guía en la ruta hacia Estados Unidos.
Asimismo aseguraron que la migración irregular en la selva fronteriza se encuentra bajo el control del grupo criminal colombiano El Clan del Golfo.