Ecuador atraviesa la peor crisis energética de los últimos 60 años, con apagones constantes, una situación que se agrava por el hecho de que casi el 90% de la electricidad del país depende de las hidroeléctricas y de los caudales de los ríos y hay una gran sequía.
Los ríos de Azuay, que alimentan a Paute, una de las principales hidroeléctricas, han experimentado 67 días de sequía y, en consecuencia, el país tiene un déficit de 1.080 MW para suplir la demanda nacional.
Según el último informe de Celec, la compañía operadora de electricidad, la falta de lluvias ha reducido la capacidad de las hidroeléctricas al 79%.
El Gobierno de Daniel Noboa anunció que a partir de la próxima semana se harán racionamientos eléctricos de ocho horas diarias de lunes a jueves, de 22.00 a 6.00.
Este horario se estableció con la finalidad de generar el menor impacto posible en las actividades productivas y el desarrollo de las jornadas laborales.
Como medida complementaria todos los empleados del sector público trabajarán desde casa, lo cual ha causado preocupación entre la población, porque coincide con una crisis de seguridad en el país.
Como respuesta, Noboa ha decretado un toque de queda en el mismo horario para seis provincias costeras con altos índices de criminalidad, así como para la ciudad de Camilo Ponce Enríquez, donde los grupos delictivos han desencadenado masacres debido a la disputa por recursos minerales en la zona.
Aproximadamente 450 mil policías serán desplegados para reforzar los patrullajes en zonas clave, como entidades bancarias, gasolineras, centros penitenciarios y áreas vulnerables durante los apagones.
A pesar de que los cortes de energía comenzarán a las 22:00, la preparación para estos ha alterado la vida cotidiana, con la anticipación del horario nocturno de salida de colegios, universidades y empresas, así como un aumento en la compra de velas y fósforos por parte de los ciudadanos.
¿De quién es la culpa de la peor crisis energética?
El gobierno actual responsabiliza de la peor crisis energética que atraviesa el país, a los anteriores mandatarios por la falta de inversión en infraestructura.
También ha acusado a la exministra de Energía de sabotaje, sin que dicha acusación haya sido probada, y atribuyó el último apagón, que dejó a la mitad del país sin electricidad, a una falla humana.
Sin embargo, las contradicciones y errores de sus funcionarios han erosionado la credibilidad del Gobierno.
Constantes apagones
Una semana antes del anuncio de los cortes, el ministro de Gobierno, Arturo Félix, aseguró en una entrevista al medio Teleamazonas, que no habría apagones.
Además, interrumpió una entrevista radial en el que acusó al entrevistado de mentir cuando hacía referencia a un comunicado oficial de la Dirección de Espacios Acuáticos sobre el riesgo de navegación de la barcaza turca contratada por el Gobierno para proveer 100 MW, en el sector Las Esclusas, en Guayaquil.
“Yo soy el ministro de Gobierno, tienen un entrevistado ahí que está mintiendo…Hasta cuándo le mienten a Ecuador…esto no lo voy a permitir”, gritaba en la transmisión en vivo. Con información de medios internacionales.