Un tribunal de Ecuador dictaminó este viernes que la detención del exvicepresidente Jorge Glas en la embajada de México fue «ilegal» y «arbitraria», al considerar que se vulneraron sus derechos al no seguir el procedimiento establecido para el allanamiento de misiones diplomáticas.
A pesar de esta determinación, se mantuvo a Glas en prisión debido a que aún tiene por cumplir una condena de ocho años por dos sentencias previas.
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador señaló que el Estado ecuatoriano violó los derechos de Glas al irrumpir en la embajada sin seguir el protocolo legal. Pero pese de la solicitud de habeas corpus presentada por Glas para anular su detención y ser entregado a México o a otro país que le ofreciera asilo, el tribunal denegó esta petición.
El tribunal reconoció la irregularidad en la detención y aceptó que «correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada», sin embargo, Glas tiene condenas firmes pendientes de cumplimiento, ya que el exvicepresidente había salido de la cárcel en 2022 sin terminar de cumplir las condenas pendientes, gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.
Glas permanece en prisión por condenas vigentes
En 2017, Glas fue condenado a seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 a ocho años por cohecho en el caso Sobornos vinculado a la financiación irregular del movimiento político correísta.
Recientemente había conseguido aglutinar sus penas para cumplir solo la de ocho años y buscaba el beneficio penitenciario de la «prelibertad» para no tener que regresar a prisión al haber cumplido la mayor parte de la pena, pero este le fue denegado.
No obstante, Glas fue capturado por tener una orden de prisión preventiva en el caso de las obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016, en el que está imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos), delito que en el código penal ecuatoriano se castiga con entre 10 y 13 años de prisión.
El tribunal ratificó la legalidad de la orden de detención, ya que se emitió conforme a la normativa ecuatoriana, argumentando la existencia de suficientes pruebas sobre la comisión del delito y un riesgo de fuga, pues en ese momento Jorge Glas ya estaba alojado en la Embajada de México.
Fuente: Agencia EFE.
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