Luis Alberto Angulo*
Sábado (Ciudad Valencia)
El Neverí, río nororiental de Venezuela, que nace en Sucre, recorre Anzoátegui y desemboca en el Mar Caribe, es el “protagonista” o referente poético de las 55 estancias de este canto elegíaco y justiciero de Josu Landa, poeta y filósofo nacido en Venezuela y asentado en México hace más de cuatro décadas.
El libro, impreso en Ciudad de México en 2019 por ediciones monosílabo, es parte de una obra poética integrada hasta ahora por: Bajos fondos (1988), Viaje a Cipango (1990), Tankas de Arropain (1991), Falasha (1992), De anímulas, viajes y otras falacias (1995), Treno a la mujer que se fue con el tiempo (1996), Alisios (2004), Estros (2006), Extinciones (2011), y Neverí Flash (2017).
Josu Landa dedica su poemario a “los ojos y oídos de Alexander von Humboldt y Aimee Bonpland, que pudieron captar tantas cifras del viejo Neverí cumanagoto, hoy vedadas a los nuestros.” Es una dedicatoria también al lector que señala la motivación del poeta y su justo reclamo ante el desastre ecológico.
Los epígrafes iniciales, citas referidas al río de José Balza, Carlos Cesar Rodríguez, Rosalía de Castro, Ramón Palomares, Dámaso Alonso, Luis Cardoza y Aragón, Fidel Flores, Juan Liscano y Teresa Coraspe, dan cuenta de una poética común en voces diversas, una corriente en la cual Landa se inserta a plenitud.
Landa, hemos dicho que es un poeta y es un pensador. Lograr la fusión de poesía y pensamiento es la gran tendencia de la poesía del decir. La claridad, equilibrio y economía del lenguaje, el agudo razonamiento por lo ecológico y lo histórico, manteniendo su alto estatuto poético, posiciona a Landa al lado de los poetas comprometidos frente a la crisis ecológica global.
“Necesitamos más vidas en esas aguas: / más claridad”, exige el poeta y exclama sideral: “… ahora que el río oscurece / daría todo por tener en mis manos un año luz”.
Un auténtico maestro
He tenido el gusto de conocer de forma personal en fecha reciente al doctor Landa. Estuvo en Valencia invitado por la Universidad de Carabobo, ciudad en donde dio una conferencia y ofreció una lectura de poesía. Inteligente, vivaz, culto y profundo, Josu Landa es un auténtico maestro que, sin embargo, en su sabia sencillez, más que un intelectual se asume como un poeta.
Él nació en Caracas a inicios de los cincuenta y vivió parte de su infancia y adolescencia en el oriente venezolano, también residió varios años en el País Vasco, de donde son originarios sus ancestros.
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A finales de la década del setenta, participó con una bolsa de trabajo, en el viejo Centro de estudios latinoamericanos Rómulo Gallegos en Altamira y se vinculó con los fundadores del grupo “Tráfico”. Hace especial mención, por cierto, del poeta Armando Rojas Guardia, señalando, sin énfasis, la visión divergente que tuvo con ellos.
Durante cuatro décadas y media ha enseñado en la Universidad Autónoma de México y continuamente publica libros de poesía y filosofía. Ahora mismo comienza a circular un libro suyo en la prestigiosa colección del Fondo de Cultura Económica de México, titulado: Humanismos primordiales, que aspiramos sus lectores sea distribuido en nuestro país.
“Que el ser es por interpretación”
Otro de los títulos que también hemos recibido de propia mano del autor es: “Que el ser es por interpretación” (Fundación Fondo Editorial del Caribe, Venezuela, 2025). Publicación a partir de una conferencia suya en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (10/11/24). Es de verdad un texto “duro” que muestra la otra faceta del escritor.
“Para Josu Landa”, comenta Armando Amanaú, apoyándose en una de las IA, tema de la conferencia en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos de Caracas:
“El ‘ser’ de las cosas no existe de forma absoluta, sino que se construye o revela a través de la interpretación. No es, pues, algo fijo sino que se despliega a través de las interpretaciones que hacemos individual o colectivamente. El ser no es un ‘hecho’ estático, sino un ‘proceso en constante despliegue’. Su enfoque sugiere que la interpretación no es solo un acto individual, sino ‘colectivo y político’, ligado a procesos de emancipación y descolonización del pensamiento.
La poesía, para él, no es solo expresión estética, sino una forma de ‘revelar lo real’ mediante metáforas, ritmos y silencios que desafían la interpretación convencional. Esto conecta con su propia práctica literaria, donde filosofía y poesía se entrelazan”.
Siete Poemas
16
¿de veras quiere el río llegar al mar?
perderá sus tatuajes de luz
perderá sus remolinos
su sangre de barro
su banco de sombra y astros
perderá su entraña de ave y pez
su oscuro lomo de saurio
perderá lo que le queda de agua dulce
26
Las flores esperan sin saber lo que les espera:
el hambre de la abeja
el nervio del colibrí
la sed en el aire seco
la serpiente en la lengua de la iguana
la nostalgia del rocío
la envidia de las estrellas
el sol durmiente de la luna en frío
33
el cormorán baja a las profundidades del río enfermo
nadie sabe de sus tratos con el abismo
si lo que pesca es otra furtiva soledad
un nuevo temblor para esfumarse
en la intemperie enferma
34
El sol en la piedra
el sol en el ojo
el sol en la escama
el sol en la espina
el sol en la pluma
el sol en el agua
el sol en la hoja
el sol en la luna
el sol en el grillo
el sol en la flor
el sol en la sal
el sol en el sol
36
es verdad esta espina y esta otra
los yaques y los guaritotos también están aquí
como para proteger la última savia del paraíso
37
la mariposa volando a tumbos
traza el sueño del río
y sus criaturas
todo ahí calla y resplandece
¿hace falta algo más?
38
entre lirios y cloacas
el agua viva sortea todos los venenos
todos los señuelos
hasta dar con la sal pura
en el viento de la mar /
con el sol puro al borde del horizonte
*Luis Alberto Angulo Rivas. Nació en Barinitas, estado Barinas (VEN), en 1950. Coterráneo de los poetas Enriqueta y Alfredo Arvelo Larriva. Autor de las sumas: Antología de la casa sola (Fundarte, 1982), Fusión poética (Universidad de Carabobo, 2000), La sombra de una mano (2005), Antología del decir (2013), y Coplas de la edad ligera (2021), títulos publicados por Monte Ávila Editores, colección Altazor. Prologa la edición en vida de la Obra poética completa de Ernesto Cardenal (Editorial Patria Grande, Buenos Aires, Arg. 2008).
Premio del IV Concurso Internacional de la revista Poesía (UC), otorgado anteriormente a: Jim Seguel, Arnaldo Acosta Bello y Eli Galindo. En Valencia, ciudad donde reside desde hace más de cincuenta años, ha sido columnista de los diarios Notitarde, El Carabobeño y Ciudad Valencia, jefe de redacción de la revista Poesía (UC) y director de las revistas Zona Tórrida (UC) y Redve (Red Nacional de Escritores de Venezuela). Ha realizado selecciones poéticas de: San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, César Vallejo, Ernesto Cardenal, Enriqueta Arvelo Larriva, Teófilo Tortolero, Gelindo Casasola, Rómulo Aranguibel, Lubio Cardozo y Ana Enriqueta Terán.