El Gobierno de Bashar al Asad ha caído tras una ofensiva de 11 días por parte de insurgentes islamistas.
Damasco fue tomada por los rebeldes en la madrugada del domingo en medio de enfrentamientos, tiroteos y explosiones. Se presume que el exmandatario abandonó el país en avión y algunos medios de comunicación asoman la posibilidad de que la aeronave pudiera haber sido derribada; de momento no hay nada confirmado.
“Assad abandonó Siria por el aeropuerto internacional de Damasco antes de que las fuerzas de seguridad del ejército abandonaran las instalaciones”, afirmó el jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por su parte, el líder de los rebeldes, Abu Mohamed al Jolani, proclamó la derrota del régimen sirio. “Oh, mis hermanos revolucionarios rezad a Dios para agradecerle por la victoria que nos ha dado a través de vuestros brazos”, alegó en un comunicado.
Del mismo modo, se informó que los insurgentes entraron a la cárcel de Sednaya y liberaron a miles de prisioneros.
Los al Asad (Bashar y su padre) iniciaron su dinastía en el año 1971, y desde allí han gobernado de manera casi ininterrumpida durante todo este tiempo. Ambos han recibido fuertes críticas por menoscabar la democracia en la nación asiática.
Con información de DW.