Los servicios penitenciarios rusos han informado del repentino fallecimiento del dirigente opositor, trasladado hace semanas a una cárcel en el Ártico
El político opositor ruso Alexei Navalny, muy crítico con el presidente Vladimir Putin, falleció repentinamente en la prisión de Yamalia-Nenetsia, en el Ártico, según han confirmado los servicios penitenciarios de Rusia.
«Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento», señala el comunicado oficial.
Navalny (nacido en Butyn, en la región de Moscú, hace 47 años), era el líder más prominente de la oposición rusa. Fue condenado a nueve años en marzo de 2022 en una “colonia penal de régimen estricto” en un caso de fraude que sus seguidores aseguran que fue fabricado por el gobierno del presidente de Rusia, Vladímir Putin. Los fiscales le acusaron de robar unos 4,36 millones de euros en donaciones entregadas a sus organizaciones que ahora han sido prohibidas por el Gobierno ruso, incluida su fundación anticorrupción Plataforma contra la Corrupción (FBK).
El político fue detenido al regresar a Moscú en enero de 2021, por violar la libertad condicional luego de ser hospitalizado en Alemania en estado de coma, tras ser envenenado en un episodio en el que se habló de la mano del Kremlin, según los servicios de inteligencia occidentales. Pese a su estado de salud, la justicia rusa consideró que el opositor tenía que cumplir con los términos de la libertad condicional por un caso que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había considerado un “proceso arbitrario”.