Cao Xiaolin*
Al Jazeera
La cuestión palestina es el núcleo de la cuestión de Oriente Medio. En los últimos años, China ha presentado propuestas y adoptado medidas para abordar la cuestión palestina con la sabiduría y las soluciones chinas.
Por invitación de China, representantes de alto rango de 14 facciones palestinas entablaron un diálogo en Beijing en julio y firmaron la Declaración de Beijing sobre el fin de la división y el fortalecimiento de la unidad nacional palestina. El Diálogo de Beijing fue la conversación de reconciliación más inclusiva y profunda entre 14 facciones políticas celebrada hasta la fecha.
El consenso más importante de las conversaciones de Beijing es lograr la reconciliación y la unidad entre las 14 facciones. El resultado principal es la afirmación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como único representante legítimo de todo el pueblo palestino. El punto más destacado es el acuerdo sobre el establecimiento de un gobierno provisional de reconciliación nacional centrado en la reconstrucción de Gaza tras el conflicto. El llamamiento más firme es el de establecer un Estado palestino independiente de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
El jefe de la delegación de Hamás en el Diálogo de Beijing, Mousa Abu Marzouk, declaró que Hamás está dispuesto a aplicar la Declaración de Beijing, fortalecer la unidad entre las facciones y avanzar en el proceso de reconciliación para lograr la unidad nacional palestina. Mahmoud al-Aloul, subdirector del movimiento Fatah, dijo que China es una luz y que sus esfuerzos para promover la reconciliación entre las facciones palestinas son raros en el escenario internacional. El Representante Especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Sven Koopmans, destacó que se trata de un logro notable y demuestra plenamente el papel positivo y constructivo de China en el proceso de paz de Oriente Medio.
La clave del proceso de reconciliación palestina es fortalecer la confianza, mantenerse en la dirección correcta y hacer avances graduales. Sólo si se realizan esfuerzos constantes para crear consenso y llevarlo a la práctica, el proceso de reconciliación podrá dar lugar a avances cada vez más sustanciales y a una mayor unidad. En el camino hacia la reconciliación, China comparte la misma dirección y destino con los países árabes e islámicos.
En la actualidad, el conflicto de Gaza se prolonga y sus repercusiones siguen extendiéndose, ya que hay múltiples conflictos regionales interconectados. Para ayudar a salir del conflicto y la situación actual, China propone una iniciativa de tres pasos.
El primer paso es lograr un alto el fuego amplio, duradero y sostenible en la Franja de Gaza lo antes posible y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria y el rescate sobre el terreno. La comunidad internacional debería crear más sinergias para poner fin a las hostilidades y establecer un alto el fuego.
El segundo paso es realizar esfuerzos conjuntos para lograr una gobernanza de Gaza después del conflicto según el principio de que “los palestinos gobiernen Palestina”. Gaza es una parte inseparable e integral de Palestina. Reanudar la reconstrucción después del conflicto lo antes posible es una prioridad urgente. La comunidad internacional debe apoyar a las facciones palestinas para establecer un gobierno de consenso nacional provisional y lograr una gestión eficaz de Gaza y Cisjordania.
El tercer paso es ayudar a Palestina a convertirse en un Estado miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas y a ponerse a aplicar la solución de dos Estados. Es importante apoyar la convocatoria de una conferencia de paz internacional de base amplia, más autorizada y más eficaz para elaborar un calendario y una hoja de ruta para la solución de dos Estados.
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La iniciativa de tres pasos establece un plan detallado y viable para resolver pacíficamente la cuestión palestina, contribuyendo a crear consenso entre todas las partes interesadas y orientando la cuestión palestina nuevamente hacia el camino correcto de una solución política.
China y muchos países de Oriente Medio están unidos por recuerdos similares de la devastación causada por el imperialismo y el colonialismo, y comparten una búsqueda afín de liberación nacional, independencia y autosuficiencia. China nunca ha entrado en una confrontación geopolítica ni ha buscado intermediarios en Oriente Medio, ni tiene intención de crear esferas de influencia para llenar el llamado vacío de poder en la región.
China no tiene intereses egoístas en la cuestión palestina. Fue uno de los primeros países en reconocer a la OLP y al Estado de Palestina, y siempre ha apoyado firmemente al pueblo palestino en la recuperación de sus legítimos derechos nacionales.
No existe una solución sencilla para la cuestión palestina y la paz no se puede lograr de la noche a la mañana. La reconciliación entre los palestinos traerá esperanza y un futuro al pueblo palestino y es un paso importante hacia la solución de la cuestión palestina y el logro de la estabilidad en Oriente Medio.
China apoya firmemente al pueblo palestino en la tarea de restablecer sus legítimos derechos nacionales y apoya a los pueblos de los países del Oriente Medio en la tarea de tener su futuro en sus propias manos. China espera con ansias el día en que las facciones palestinas logren la reconciliación interna y, sobre esa base, logren la unidad nacional y la condición de Estado independiente lo antes posible. China seguirá trabajando incansablemente para lograr este objetivo y haciendo más contribuciones a la promoción de la paz y la prosperidad en la región.
*Cao Xiaolin es el embajador de China en Qatar.
