Luis Miguel Mejia Indriago, fue condenado a 23 años y ocho meses de cárcel por el asesinato de su hijastro, Keiner Saúl Pérez de 8 años, el pasado 19 de junio.
Los hechos ocurrieron en Guarenas, estado Miranda, específicamente en el barrio las Clavellinas, cuando Mejía confesó que buscó en el colegio y lo llevó a la casa donde vivían,
En el inmueble el hombre discutió con el niño porque supuestamente no le estaba haciendo caso. En medio de los regaños lo golpeó fuertemente hasta causarle la muerte, reseñó El Carabobeño.
Posteriormente, lo envolvió en un edredón y lo metió en una maleta de viaje para abandonarlo en la carretera Petare-Guarenas.
La familia no supo nada del paradero del niño durante tres días, hasta que detuvieron a Mejías y confesó.
La sentencia la dictó el Tribunal 1 en Funciones de Control del estado Miranda, extensión Barlovento, luego que se declarara culpable por los delitos de homicidio intencional calificado por motivos fútiles y simulación de hecho punible