Un alto el fuego de 60 días entre Israel y Hizbulá entró en vigor este miércoles. El Estado hebreo, sin embargo, mantendrá tropas desplegadas en la zona fronteriza entre ambas naciones.
Por su parte, las autoridades libanesas pidieron a sus ciudadanos esperar antes de regresar a sus hogares.
Este acuerdo se produce luego de más de un año de enfrentamientos que se intensificaron en los últimos meses, tras una sucesión de bombardeos israelíes en todo el territorio libanés.
Sobre la tregua, el presidente estadounidense Joe Biden afirmó que “está diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades”.
No obstante, Benjamín Netanyahu comunicó a Estados Unidos que a pesar de aceptar el alto el fuego, su ejército tiene “libertad de acción” en caso de que Hizbulá rompa el acuerdo.