La feligresía carabobeña celebró en la mañana de este miércoles varios eventos religiosos como parte de la solemnidad de Nuestra Señora del Socorro.
La jornada inició a las ocho de la mañana, con una misa en la Basílica Catedral de Valencia, que estuvo presidida por el padre Pedro de Freitas.
Posteriormente, el arzobispo Excmo. Monseñor Jesús González de Zárate ofreció una solemne misa central, celebrada en el Forum de Valencia, en torno a las diez de la mañana.
La concelebración de este acto estuvo a cargo de la Arquidiócesis de la ciudad.
En su homilía, el arzobispo se mostró satisfecho por la asistencia de personalidades importantes del catolicismo en la región, como presbíteros, diáconos, religiosas, religiosos, catequistas y ministros. “Hoy tenemos un regalo muy especial, la reliquia de la Virgen de Coromoto, nuestra patrona de Venezuela que, tanta veneración desde hace muchas décadas tiene entre el pueblo carabobeño”, sostuvo.
Del mismo modo, invitó a los asistentes a “renovar nuestro deseo y compromiso de encontrarnos con Jesús, ya que, con Él siempre nace y renace la alegría”.
También hizo un llamado al reconocimiento mutuo de la ciudadanía, como hermanos, a pesar de las diferencias que existen entre algunos sectores de la sociedad, pues algunos de los valores que se fomentan desde la Iglesia son la reconciliación, la tolerancia y la inclusión.
Aunado a esto, resaltó la devoción que los católicos sienten hacia la madre de Dios y que se canaliza a través de expresiones religiosas como la que se vive en Valencia por la patrona de la ciudad.
“Debemos estar cada vez más conscientes que la vida cristiana y nuestro amor a la Santísima Virgen no nos encierran en una intimidad cómoda, sino que nos convierten en personas generosas y creativas, felices en el anuncio y el servicio misioneros, y también en el compromiso con la construcción del Reino de Dios”, añadió.
Cabe destacar que esta fiesta cultural y religiosa, en honor a Nuestra Señora del Socorro, tendrá su fin a las cuatro de la tarde con la santa misa de presentación y bendición de niños en la catedral.