La psicólogo Lisbeth Bolívar explicó que el duelo es un proceso emocional, psicológico, que nos invita a reflexionar y a tomar conciencia que la muerte es la posibilidad más segura que tenemos y sobre todo a darnos cuenta de la temporalidad de nuestra existencia.
No obstante, recordó que hay diferentes tipos de duelo, puede ser por la muerte de una persona, por alguien que se va del país, una mudanza, pérdida de un trabajo.
“Se está perdiendo un escenario que no se esperaba tener en la vida y esos son duelos”, agregó.
Se habla de que la durabilidad del duelo es de seis meses, pero depende de cómo la persona lo afronte, según la especialista.
Se pasa por varias etapas. La primera es la del asombro que va acompañado por preguntas, muchas veces equivocadas como ¿Por qué a mi?, ¿Por qué esa persona?.
Luego viene la negación, la rabia, incluso, hablamos con la persona que murió, por no haberse cuidado o buscado otras opciones en el caso de enfermedades.
También está la culpa del doliente, preguntándose por qué no hizo nada para evitar esa muerte.
“No estamos preparados para despedir a un ser querido. Así sea algo anticipado igual duele y es completamente natural en este proceso”, añadió en entrevista con Sandy Aveledo, por POP 92.3 FM.
Inclusive puede haber alucinaciones, la persona aparece en los sueños. Luego está la etapa de la credibilidad, que es el hecho de que se acepte que ya la persona no está.
Aseguró que se aprende a vivir con eso dependiendo de cómo la persona lo enfrente y qué elige aprender, si busca ayuda y de la disposición emocional.
Recomendó no preguntarnos por qué si no el para qué está pasando eso. “El psicólogo tiene que ocuparse de que el paciente se de cuenta de que la muerte no es su culpa. Puedes tener la disposición de salvar a un familiar o un ser querido y, aún así, la vida te puede decir que no”.
Aconseja vivir el dolor, llorar porque allí se saca lo que se lleva dentro y soltar, no preguntar por qué, todo lo que pase por la mente son escenarios que no pasaron y sólo vienen de la imaginación.
“Elige agradecer los momentos que viviste con esas personas, aplicar la nostalgia sana y positiva”, recomendó.
Duelo por dejar el país
Para los que sufren duelo por los que se van a otro país, dijo que en esos casos el duelo se trabaja con la esperanza de que pueden regresar.
Ya para lo que se fueron tener en cuenta que pueden encontrar en ese país nuevos olores, sabores y compatriotas.
“La sensibilidad juega mucho en ese tipo de proceso”, refirió.
No tener miedo a la soledad
También hizo referencia al miedo a la soledad. Señaló que las personas confunden el vivir solas con la soledad.
“Cuando vives solo es porque realmente te aíslas de los seres queridos, de los amigos. Pero cuando vives en una soledad inteligente te das cuenta que te puedes acercar a las personas, que existen conversaciones profundas interesantes, con quienes están a tu alrededor”.
– Hay una diferencia entre estar solo y estar en una soledad inteligente.- dijo.
“A las personas que están solas en este momento la invitación es acercarse, trabajar la afectividad, armar relaciones interpersonales productivas y saludables, compartir con otros. La sociabilidad es importante”.
Indicó que siempre habrá alguien que le encantaría compartir con esa persona. “Si no te fue bien en algún lugar, en otras parte habrá una persona que le gustaría compartir contigo”.