Desde las primeras horas de la mañana, un grupo de ciudadanos se congregó en las afueras de la planta de gas Drácula, ubicada en la zona industrial cerca del Grupo San Miguel, con la esperanza de abastecerse de gas doméstico. Sin embargo, tras horas de espera, la gerente de la planta comunicó vía WhatsApp que no habría despacho de gas.
Los afectados relatan que, a pesar de hacer cola desde las 3 AM y seguir los procedimientos establecidos, como llevar rif y realizar pagos con tarjeta de débito, fueron informados por los trabajadores de la planta que no había gas disponible para la venta. Esta situación provocó no solo frustración, sino también la pérdida de tiempo y recursos para aquellos que dependen de este servicio esencial.
Además, los operativos de distribución de gas, que deberían facilitar el acceso al combustible, también han sido objeto de críticas. Los ciudadanos indican que a menudo reciben bombonas vacías y que los operativos no se realizan en días específicos, lo que obliga a muchos a pedir permisos en el trabajo para poder hacer frente a la escasez.
La falta de planificación y organización en el suministro de gas doméstico se ha convertido en una problemática recurrente, causando malestar entre los usuarios que ven afectadas sus actividades diarias. La situación pone en evidencia la necesidad urgente de una respuesta por parte de las autoridades para garantizar un servicio adecuado y eficaz para la población.
