La administración de Trump considera criminales a todos los que entren ilegalmente a EE.UU, por lo que desde La Casa Blanca aseguraron que los Inmigrantes deportados son delincuentes por su entrada ilegal a ese país.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió las acciones de Trump contra los inmigrantes, al afirmar que cualquier persona que ingresa a Estados Unidos de manera irregular es considerada un criminal y, por ende, sujeta a deportación.
Esta declaración se alinea con la postura de la administración Trump la cual ha intensificado las redadas y deportaciones de inmigrantes indocumentados desde su regreso al poder.
En los últimos días se han llevado a cabo deportaciones masivas, incluyendo la repatriación de 265 guatemaltecos y un promedio de 600 arrestos diarios en Texas, casi el doble del promedio durante la administración anterior.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha desplegado tropas y aeronaves para apoyar a la Patrulla Fronteriza en estas operaciones.
La Administración Trump mantiene su postura firme en materia de inmigración, enfatizando la seguridad nacional y el cumplimiento de las leyes migratorias vigentes.
Estas medidas han generado preocupación entre las comunidades inmigrantes y organizaciones de derechos humanos, que argumentan que la criminalización de la entrada ilegal no considera las circunstancias individuales de los migrantes y puede llevar a violaciones de derechos humanos, reseña Ultima Hora.
