El precio del dólar paralelo cada día sube más como la espuma y sin control, por lo que la estrategia del gobierno de Nicolás Maduro parece centrarse en imponer el tipo de cambio surgido de las mesas bancarias para expresar todas las transacciones en el comercio formal.
Hasta ahora, la Superintendencia Nacional de Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) ha redoblado sus supervisiones en las cadenas de supermercados y farmacias, centros comerciales, y locales comerciales de diverso tipo con el fin de asegurarse que los precios expresados en dólares se tasen al valor promedio que publica diariamente el Banco Central de Venezuela (BCV).
Sin embargo, de acuerdo a información extraoficial se conoció que la Sundde redobalrá esfuerzos, no solo en Caracas, si no en todo el país, para supervisar los precios en los comercios formales.
Lo cierto es que este es el deber ser, de acuerdo con los extremos del Convenio Cambiario N° 1 y la Ley del Banco Central de Venezuela, pero el gobierno ha venido dejando de lado, no en el plano formal, sino en el real la aplicación de controles que deriven en un desestímulo a la muy disminuida actividad económica que existe.
los fiscales de la Sundde están revisando los márgenes de ganancia, instruyendo, en la mayoría de los casos sin sancionar, que se ajusten a la previsión de la Ley Orgánica de Precios Justos; sin embargo, el foco de las actuaciones es la paridad cambiaria utilizada en las transacciones.
Hasta ahora, las cadenas de farmacias y algunas de automercados se han ajustado a la norma, lo que crea no pocos episodios de confusión, ya que en otros comercios se sigue usando alguna variante del tipo de cambio paralelo.