Grandes manifestaciones estallaron en Israel contra el primer ministro Benjamin Netanyahu después de que se encontraron los cuerpos de seis cautivos israelíes en el sur de Gaza.
Las muertes han intensificado la ira pública y la presión política sobre el líder israelí. ¿Qué consecuencias tendrá esto para la devastadora guerra en Gaza?
La derecha israelí tiene la ventaja, las protestas no marcarán una diferencia
A pesar de las manifestaciones masivas y la creciente ira pública, los esfuerzos no harán una diferencia real para poner fin a la guerra en Gaza y liberar a los cautivos, según el analista político Akiva Eldar.
“Si tuviéramos un gobierno moralmente normal, esas imágenes que se muestran desde las calles marcarían una diferencia”, dijo Eldar a Al Jazeera, hablando desde Tel Aviv.
“Parece que para Netanyahu, la alternativa –que es su vida personal, política y personal– es más importante que las vidas de los cautivos israelíes.
“[Netanyahu] nunca abandonará Gaza. Quiere quedarse allí para siempre, lo que significa que perpetuará la guerra. Sabe que el 1 de diciembre tendrá que comparecer ante el tribunal”, añadió Eldar, en referencia al juicio por corrupción contra el líder israelí.
Y a pesar del gran número de manifestantes , “la derecha israelí y la derecha radical” que apoyan al gobierno “tienen la ventaja”, añadió Eldar.
“La gente está perdiendo la esperanza”, afirmó. “Cada vez hay más israelíes que hacen cola en las embajadas extranjeras para conseguir pasaportes europeos o estadounidenses y marcharse”.
Netanyahu pide “perdón” por no salvar a los cautivos israelíes
Netanyahu pidió perdón por no haber podido salvar a seis cautivos cuyos cuerpos fueron recuperados de un túnel de Gaza el fin de semana.
“Les pido perdón por no haberlos devuelto con vida”, dijo Netanyahu durante una conferencia de prensa televisada. “Estuvimos cerca, pero no lo logramos. Hamás pagará un precio muy alto por esto”.
Y añadió: “Nadie está más comprometido que yo con la liberación de los rehenes, pero nadie me va a sermonear”.
Los israelíes salieron a las calles el domingo por la noche, con dolor y rabia, en lo que pareció ser la mayor protesta desde el inicio de la guerra. Las familias de los cautivos muertos y gran parte del público culparon a Netanyahu, diciendo que podrían haber sido devueltos con vida en un acuerdo con Hamás.
