Un grupo de expertos comisionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar el origen de la pandemia de COVID-19 publicó este viernes su informe final, el cual concluye que los científicos todavía no tienen certeza sobre cómo comenzó la peor emergencia sanitaria en un siglo.
Falta de datos clave obstaculiza la investigación
Marietjie Venter, presidenta del grupo, indicó en una conferencia de prensa que la mayoría de los datos científicos respaldan la hipótesis de que el nuevo coronavirus pasó a los humanos desde animales. Esta conclusión coincide con la del primer grupo de expertos de la OMS en 2021, que sugirió que el virus probablemente se propagó de murciélagos a humanos a través de un animal intermediario, calificando una fuga de laboratorio como «extremadamente improbable» en ese momento.
Sin embargo, Venter expresó que, después de más de tres años de trabajo, el grupo de expertos de la OMS no obtuvo los datos necesarios para evaluar si un accidente de laboratorio resultó en el COVID-19. Esto ocurrió a pesar de las repetidas solicitudes de cientos de secuencias genéticas y de información detallada sobre bioseguridad que hizo al gobierno chino.
«Por lo tanto, no pudimos investigar ni descartar esta hipótesis», manifestó Venter. Consideramos la teoría de la fuga de laboratorio «muy especulativa, basada en opiniones políticas y no respaldada por la ciencia». Venter también reveló que el grupo de 27 miembros no logró un consenso, pues un miembro renunció a principios de esta semana y otros tres pidieron la eliminación de sus nombres del informe.
En septiembre pasado, los investigadores se centraron en una lista corta de animales que pudieron transmitir el COVID-19 a los humanos, incluyendo perros mapache, civetas y ratas del bambú.
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