Un avión con 60 pasajeros y cuatro tripulantes chocó con un helicóptero del ejército donde iban tres soldados, durante el aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington.
Inmediatamente comenzaron las labores de rescate, pero al final de la tarde se este jueves, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que no hubo sobrevivientes.
Calificó lo sucedido como una real tragedia y pidió una investigación exhaustiva.
El avión Bombardier CRJ-700, de la aerolínea American Airlines, realizaba un vuelo interno operado por PSA Airlines.
La aeronave colisionó en el aire con un helicóptero Sikorsky H-60 mientras se aproximaba a la pista 33 del Aeropuerto Nacional Reagan.
Una fuente policial dijo a la CNN que hay víctimas mortales confirmadas y que los equipos de rescate aún no han sacado a ningún superviviente del agua.
El avión está hecho pedazos en el río y que el helicóptero también se encuentra cerca en el agua. De momento, las autoridades no han facilitado información precisa sobre el número de víctimas ni sobre posibles sobrevivientes de la catástrofe aérea.
Por el momento no se reportó la causa del choque, pero todos los despegues y aterrizajes desde el aeropuerto quedaron suspendidos mientras equipos de buzos rastreaban el lugar y helicópteros de agencias policiales de toda la región sobrevolaban la zona en una metódica operación para dar con posibles sobrevivientes.
