El médico infectólogo venezolano Julio Castro aseguró que la perspectiva científica es que la curva de contagio del covid-19 no podrá ser controlada en la mayoría de los países antes de los 10 u 11 meses, por lo que advirtió que Venezuela avanza hacia una «segunda ola» de contagios en los próximos meses.
De acuerdo al monitoreo de hospitales que coordina Castro para la Asamblea Nacional, a través del conteo de infecciones respiratorias agudas, no de pruebas PCR, «nos muestra un incremento de casos en las últimas semanas. Estamos al comienzo de una segunda ola en Venezuela».
Estos datos son relevantes para la planificación empresarial, por cuanto dejan claro que las probabilidades de una flexibilización constante de la actividad económica se aleja claramente.
«No ha habido un descenso sostenido del número de casos, y las pendientes de crecimiento son más agudas que en momentos anteriores, aunque con algunos episodios puntuales de estabilización. Lo cierto es que no ha habido mucho aprendizaje real sobre los mecanismos de control en el mundo entero», recalcó el especialista.
De acuerdo con la posición geográfica de Venezuela y sus riesgos potenciales de aumento de los contagios transfronterizos, Castro fija su atención en los países vecinos, donde las curvas de contagios no ceden, ni se espera que lo hagan en el corto plazo -a pesar del esfuerzo epidemiológico que ha hecho Colombia, dice- y Europa, donde la tasa de casos por millón de habitantes es entre 3 y 4 veces más alta que en abril.
Asimismo, Castro advirtió acerca de un incremento de la letalidad del coronavirus. «La tasa de fallecimientos ha estado muy ligada a la expansión del número de casos, y la hiperafluencia de infectados a centros de salud afecta la mortalidad».
No obstante, como nota positiva cree que las tasas de mortalidad tenderán a estabilizarse.
Recomendó que una de las estrategias más aconsejables es la detección masiva. «Eslovaquia hizo una detección masiva con pruebas PCR a toda la población y bajó sensiblemente la curva de contagios. Este sistema puede comenzar a acorralar la expansión del virus. Varios países van a imitar esta estrategia».
El sistema de detección de casos en Venezuela es uno de los menos eficientes del continente, por su incapacidad de hacer un número adecuado de pruebas PCR por millón de habitantes. «En Colombia se hacen 60.000 pruebas diarias de este tipo, mientras que en Venezuela se hacen alrededor 1.000 a 1.200. Mientras no resolvamos esta brecha vamos a tener problemas para diagnosticar».
Edición del texto: Jorge Isaac Jiménez Flores /@jorgeisaacjimenezflores
Con información de Banca & Negocios