La incontinencia urinaria es un síntoma común que puede afectar significativamente la calidad de vida no sólo de quien la padece sino de su entorno familiar, es un problema que afecta a millones pero muy pocos hablan del tema.
Al respecto, la doctora Carmen Mantellini, ginecobstetra, aseguró que con diagnóstico, tratamiento y ajustes de estilo de vida adecuados, muchas personas pueden controlar sus síntomas de manera efectiva, llevar una vida plena y recuperar el control de tu salud.
Recordó que la incontinencia urinaria se refiere a la pérdida involuntaria de orina. Se produce cuando los músculos de la vejiga o el esfínter urinario no funcionan correctamente, lo que provoca una pérdida de control sobre la micción. Si bien la incontinencia urinaria puede afectar a personas de todas las edades, es más común entre los adultos mayores y las mujeres.
Se puede atribuir a una variedad de factores, que van desde condiciones físicas hasta hábitos de estilo de vida. Las causas más comunes incluyen:
- Debilidad de los músculos del suelo pélvico: El embarazo, parto, y envejecimiento pueden debilitar los músculos que sostienen la vejiga.
- Daño a los nervios: afecciones como la diabetes, esclerosis múltiple o las lesiones de la médula espinal pueden interrumpir la comunicación entre el cerebro y la vejiga, lo que no permite que funcione correctamente.
- Infecciones del tracto urinario (ITU): pueden irritar la vejiga y provocar incontinencia temporal.
- Medicamentos: Como los diuréticos y sedantes, pueden afectar el control de la vejiga.
- Cambios hormonales: Las mujeres posmenopáusicas a menudo experimentan una disminución de los niveles de estrógeno, lo que puede debilitar el revestimiento de la vejiga y con ello su funcionamiento, además que facilita la aparición de infecciones.
- Obesidad: El exceso de peso puede ejercer presión sobre la vejiga, y aumentar fugas.
La especialista explicó “la importancia de tomar en cuenta todo estos factores que pueden causar esta perdida, no solo de orina, sino de calidad de vida, porque cada persona y en mayor caso mujeres, deben cambiar su rutina para perder incluso, la vida social o sexual”.
Es importante aclarar que existen varios tipos de incontinencias:
1. De esfuerzo
Ocurre cuando las actividades físicas, como toser, estornudar o levantar objetos pesados, ejercen presión sobre la vejiga, lo que hace que la orina se escape.
2. De urgencia
Conocida como vejiga hiperactiva, se caracteriza por una necesidad repentina de orinar, seguida de pérdidas involuntarias. A menudo es causada por contracciones musculares de la vejiga y puede estar asociada con afecciones neurológicas.
3. Por rebosamiento
Cuando la vejiga no se vacía por completo, lo que provoca un goteo frecuente o continuo de orina.
4. Mixta
Implica una combinación de dos o más tipos, como la incontinencia de esfuerzo y de urgencia. Es particularmente común entre las mujeres.
Factores de riesgo
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“Ciertos factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria” asevera Mantellini:
- Edad: Las personas mayores son más propensas a tener problemas de control de la vejiga.
- Sexo: Las mujeres están más expuestas a experimentar incontinencia debido al embarazo, parto y menopausia.
- Enfermedades crónicas: Como la diabetes o el Parkinson pueden elevar el riesgo.
- Cirugía: Las pélvicas, incluida la histerectomía, pueden debilitar el soporte de la vejiga.
- Factores de estilo de vida: El tabaquismo, ingesta excesiva de cafeína y los hábitos sedentarios pueden contribuir.
- Pruebas avanzadas: Se pueden recomendar procedimientos como las pruebas urodinámicas o la cistoscopia para casos complejos.
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