¡Hay hambre en el penal! Una exclamación popular y frecuente entre las personas vinculadas a las cárceles del país, a familiares de reclusos, parte del argot delincuencial en Venezuela, se hizo realidad este domingo, ya que un grupo de reclusos del Centro de Formación del Hombre Nuevo en Carabobo mataron un perro, se lo comieron y fueron castigados por esta acción.
El Observatorio Venezolano de Prisiones dio a conocer la información en su cuenta en Twitter @ovprisiones gracias al testimonio del familiar de un reo.
Los familiares aseguran que los reos se están muriendo de hambre, pues solo les distribuyen una comida y un pan de vez en cuando.
El hambre desespera, los venezolanos recluidos en los distintos centros penitenciarios del país, están sufriendo la hiperinflación venezolana.
Redacción: Jorge Isaac Jiménez Flores /@jorgeisaacjimenezflores