El FBI comenzó las investigaciones de un segundo ataque contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El ex mandatario jugaba al golf en su club privado en West Palm Beach (Florida), cuando le dispararon.
El autor del disparo intentó huir del lugar, pero fue detenido e identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años de edad, residente en Hawaii.
El candidato republicano se encuentra a salvo y ya regresó a su residencia de Mar-a-Lago, a unos pocos kilómetros del lugar del incidente.
Alrededor de las 13:30 hora local, un agente del Servicio Secreto identificó el cañón de un rifle AK-47 que asomaba junto a la valla del recinto y abrió fuego en esa dirección.
Junto al arma, entre los arbustos y a unos 400 metros de la posición de Trump, se encontraba escondido un hombre, que echó a correr y huyó en un todoterreno.
Poco después, gracias a la colaboración de un testigo que tomó una foto al vehículo, las autoridades le dieron el alto en el condado vecino de Martin (Florida) y lo detuvieron sin que opusiera resistencia.
El sospechoso dejó en la escena el rifle y dos mochilas –una de las cuales contenía una GoPro– ha sido identificado como.
El FBI está tratando de esclarecer el motivo del aparente intento de asesinato.
Mientras que el sheriff del condado de Martin, William Snyder, informó que, en el momento de su captura, el sujeto “no mostraba muchas emociones” y “no estaba armado cuando lo sacamos del coche” y fue detenido.
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En una rueda de prensa posterior, el sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, confirmó que el hombre estaba a una distancia de “entre 300 y 500 metros” del candidato, lo cual “no es una distancia larga”, por lo que podría haberlo alcanzado con su AK-47. Con información de Lavaguardia.
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