Las gemelas Karissa y Kristina Shannon, quienes alcanzaron la fama como modelos de Playboy, han compartido en una reciente entrevista con Fox News detalles perturbadores sobre su vida en la mansión de Hugh Hefner. Sus revelaciones pintan un panorama muy distinto al cuento de hadas asociado a la marca, marcado por experiencias traumáticas y un ambiente de celos y traición.
Las hermanas, ahora de 35 años, vivieron cuatro años en el universo Playboy. A sus 18 años, se mudaron a la mansión con Hefner, quien convivía con otras modelos, novias y estrellas del reality show «The Girls Next Door», como Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson.
«Solo teníamos 18 años, cumplíamos 19 cuando nos enrollamos con Hef», explicó Kristina en la entrevista emitida el pasado domingo. «Éramos adolescentes», añadió Karissa. Las gemelas indicaron que, al unirse a la «familia» de Playboy, se sintieron fuera de lugar por no haberse sometido a cirugías plásticas y experimentaron «mucho acoso» por parte de las otras mujeres.
«Éramos totalmente naturales y estábamos intentando salir adelante, y enterarnos de que íbamos a ser Playmates fue lo más importante para nosotras. Y descubrir que podíamos estar en el programa de televisión fue aún más grande», admitió Kristina. «Estas chicas eran muy malas, y no sabíamos qué hacer», confesó.
Riesgos y consecuencias: ETS y un aborto
En cuanto a los detalles de su vida sexual con el magnate, las gemelas recordaron un brote de enfermedades de transmisión sexual (ETS). «Hugh Hefner no utilizaba preservativos», afirmó Kristina. «Una vez que todo el mundo se contagió de clamidia, dijimos: ‘No, sólo tenemos 18 años'», agregó. «Gritábamos y llorábamos. Estábamos muy enfadadas», recordó Karissa.
Según las hermanas, en la mansión este tipo de situaciones se percibían como «una actividad sexual normal», y la transmisión de ETS era vista como algo inherente a la «actividad sexual». «Hef definitivamente tendría sexo al cien por cien con cualquier cosa que anduviera, cualquier cosa que anduviera. Si le parecía algo guapo, sin duda se lo montaba», compartió Karissa. «Así que tuvimos que lidiar con ello. Era muy embarazoso», añadió.
A los 20 años, Karissa quedó embarazada debido a la falta de protección. «No quería que Hef lo supiera, porque lo primero que pensé es que iba a querer quedárselo. No quería que nadie más lo supiera, porque sentía que no quería quedarme embarazada de él», afirmó la joven, quien finalmente decidió abortar. Reveló, además, que justo después de la intervención tuvo que grabar promociones para programas junto a su hermana.
La lucha por recuperar la identidad
En agosto de 2010, las gemelas decidieron abandonar a Hefner y la mansión, una experiencia que, según ellas, las despojó de su identidad. «Pasamos mucho miedo. De verdad, porque perdimos quiénes éramos», dijo Kristina.
«Cuando nos mudamos, tuvimos un par de años en los que pasamos por esta fase de individualidad», dijo recientemente Karissa a The People. «Ganábamos peso. Había alcohol y pastillas. Estábamos realmente insanas y perdidas e incluso, en algunos momentos, suicidas. No teníamos a nadie», agregó, exponiendo el lado más oscuro de su experiencia en el icónico mundo de Playboy.
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