La Escuela de Bioanálisis de la Universidad de Carabobo (UC), ubicada en el campus Bárbula, fue escenario de un significativo y emotivo acto con motivo del 30 aniversario de la XXIV Promoción de Licenciados en Bioanálisis, titulada «Honor a nuestros Padres». El evento rindió un sentido homenaje a su padrino, el Lcdo. Guillermo Gubaira, fallecido recientemente.
Misa de Acción de Gracias y emotivos reencuentros
El encuentro comenzó con una Misa de Acción de Gracia, oficiada por el Presbítero Gregory Ruiz. El acompañamiento musical, bajo la dirección de la Profesora Jessica Valencia, estuvo a cargo del grupo Románticos UC y talentos universitarios como Valeria García, Juan Cousín y Ángel Díaz. Autoridades y docentes de la Escuela de Bioanálisis, la Directiva del Colegio de Bioanalistas del estado Carabobo, familiares y amigos se unieron a la celebración.
La Lcda. Emma Palencia, madrina sentimental de la promoción y esposa del Lcdo. Gubaira, intervino asumiendo a los egresados como sus «ahijados heredados». En representación de los graduados, el Lcdo. Luis Barreto expresó su agradecimiento por el encuentro, los años transcurridos y el fortalecimiento de los lazos de amistad entre los 88 miembros de la promoción.
Homenaje póstumo y reconocimientos
Los egresados, tras cumplir con los requisitos universitarios y con el respaldo de numerosas firmas, rindieron un especial homenaje a su padrino, el Lcdo. Guillermo Gubaira. En reconocimiento a su «excelente trayectoria Profesional y Académica», bautizaron el Laboratorio de Análisis Instrumental de la escuela sede Carabobo con su epónimo. El profesor Richard Farfán fue el encargado de narrar emotivamente la semblanza del padrino.
Durante el acto, el Colegio de Bioanalistas del estado Carabobo también realizó un merecido reconocimiento a los egresados, entregando botones conmemorativos. Asimismo, la Lcda. Norvelis Pérez, en representación de la promoción, entregó una placa a la Escuela de Bioanálisis, expresando su agradecimiento por la formación académica recibida.
La Lcda. Lisbeth Camacaro lideró la ofrenda floral ante la efigie del «padre del Bioanálisis», Br. Rafael Rangel, en el pabellón 5 de la Escuela. La Dra. Sarah Bethencourt, directora de la Escuela, brindó emotivas palabras por la dicha de la promoción y el apoyo incondicional de la Universidad hacia sus egresados. El evento concluyó con una celebración entre amigos y familiares en un reconocido espacio de la zona.
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