El expresidente coreano Yoon Suk-yeol fue detenido por las autoridades del país asiático, a raíz del infructuoso intento por imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
La orden fue dictaminada por la Oficina de Investigación de la Corrupción para Altos Funcionarios (OIC). Pronto se abrirá una investigación completa.
Este suceso convierte a Yoon en el primer presidente coreano en afrontar un arresto.
Los militares locales pudieron haber llegado a interferir con la operación, pues levantaron barricadas para evitar el arresto.
Asimismo, las autoridades pudieron entrar a la residencia de Yoon en medio de una multitud de simpatizantes, cuyo número estaba estimado en unas 6 mil 500 personas de acuerdo a la policía.