Un hombre fue condenado a pena máxima para asesino de su pareja y dos hijos, en Nueva Esparta, al oriente de Venezuela.
El condenado es Rafael Mendoza, de 55 años, quien deberá pagar 30 años de prisión en el Centro de Formación para Hombres Nuevos Nelson Mandela, ubicado en Maturín, estado Monagas.
Mendoza admitió su responsabilidad en el femicidio de su pareja, Onelia del Valle Guerra Gómez (28), y el homicidio de sus dos hijos, de 10 y 9 años.
El 19 de diciembre de 2024, familiares de las víctimas denunciaran la desaparición de la mujer y los hijos, en el municipio Tubores, Nueva Esparta.
Cuando fueron a su casa, Mendoza generó sospechas, porque le negó el acceso a la vivienda a la hermana de Guerra Gómez y aseguró desconocer el paradero de los desaparecidos.
Comenzaron las investigaciones y los vecinos informaron que el 16 de diciembre Mendoza había solicitado una chícora prestada para cavar un pozo y al día siguiente se escucharon discusiones entre la pareja y el llanto de los niñ0s.
La madrugada del 18 de diciembre, habitantes del sector vieron a Mendoza saliendo de su vivienda con bolsas negras.
Tras una inspección al domicilio, funcionarios del Cicpc hallaron manchas de sangre en un colchón y una zona removida en el patio con olores putrefactos, donde se encontró el cadáver de la mujer.
Luego encontraron los cuerpos sin vida de los niños fueron en las inmediaciones de una planta de tratamiento en Punta de Piedras. Todos habían muerto por asfixia mecánica.
Durante la audiencia preliminar, Mendoza admitió su participación en los hechos, lo que llevó al Tribunal 3º de Control de Nueva Esparta a imponerle la pena máxima.