En un operativo que culminó una intensa búsqueda internacional de casi un mes, las autoridades venezolanas detuvieron la noche del sábado a José Alejandro Medina Ladera, de 49 años y nacionalidad venezolana, principal sospechoso del crimen contra Ana María Pizarro en Chile.
La víctima, reportada como desaparecida en La Serena el pasado 3 de abril, fue posteriormente hallada descuartizada.
La aprehensión de Medina Ladera se llevó a cabo en el estado Carabobo, según confirmaron fuentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile.
La captura fue el resultado de una colaboración transfronteriza efectiva entre la Brigada de Homicidios de La Serena, el Ministerio Público chileno, la Interpol y organismos de seguridad venezolanos.
Desde las primeras etapas de la investigación, Medina Ladera, quien era la expareja de la víctima, emergió como el principal señalado en este caso de extrema violencia.
Si bien su identidad se mantuvo bajo reserva inicialmente para no entorpecer las diligencias, el fiscal Patricio Cooper ya había anticipado la existencia de un «sujeto de interés» en una indagatoria calificada como prioritaria dada la brutalidad del crimen.
Fuga tras el crimen y alerta internacional
Las investigaciones revelaron que Medina Ladera logró evadir la justicia chilena tras perpetrar el homicidio, lo que motivó la activación de una alerta roja de Interpol para su localización y captura.
Las labores de inteligencia criminal permitieron rastrear sus movimientos hasta su ubicación en territorio venezolano, donde finalmente fue aprehendido a las 23:40 horas del sábado.
Ahora, el Ministerio Público chileno se encuentra evaluando las vías legales para solicitar formalmente la extradición de Medina Ladera a Chile, donde deberá enfrentar la justicia por el delito de homicidio.
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