José Luis Calama, juez de la Audiencia Nacional de España, declaró secreta la investigación sobre el fallo de la red eléctrica ibérica, ocurrido en los últimos días.
Las averiguaciones giran en torno a un posible sabotaje informático. Por otro lado, la determinación de hacer confidencial el proceso responde a una petición de la Fiscalía.
El magistrado alega que esta decisión pretende «prevenir una situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación».
Finalmente, subrayó que de esta forma podrán impedir que el «conocimiento del resultado de las diligencias a acordar pueda dar ocasión a interferencias o manipulaciones dirigidas a obstaculizar la investigación y frustrar sus objetivos, teniendo presente la posible existencia de información sensible que pudiera comprometer la seguridad de servicios estatales».