La administración de Donald Trump ha decidido revocar el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a unas 532 mil personas de origen cubano, nicaragüense y venezolano.
La secretaria de Seguridad Nacional del país norteamericano confirmó la información. Aquellos que se mantengan en territorio estadounidenses bajo esta condición perderán su estatus legal a partir del próximo 24 de abril.
«El permiso humanitario es inherentemente temporal, y el permiso por sí solo no es una base subyacente para la obtención de cualquier estatus de inmigración», fueron las declaraciones emitidas desde el Departamento de Seguridad Nacional.
Quienes todavía permanecían dentro del territorio bajo la forma del TPS podían quedarse en Estados Unidos, al menos hasta que sus permisos expiraran. No obstante, la administración entrante también había congelado por completo las nuavas solicitudes de asilo, visas y extensiones del permiso.